La ciudad en juego: otros modos de pensar lo urbano

CentroCentro examina el impacto de los videojuegos en nuestros comportamientos sociales

Madrid,

Partiendo de que son muchas las maneras posibles de hacer ciudad, y de que algunas de ellas pueden no implicar su materialización definitiva, Luca Carrubba y Eurídice Cabañes, directores ambos del colectivo ArsGames, han presentado hoy en CentroCentro la muestra “La ciudad visible/ La ciudad en juego”, que profundiza en las tecnologías y dispositivos donde se despliegan propuestas simbólicas que indagan en otras formas de experimentar y construir el medio urbano. Teniendo en cuenta que hoy nuestra relación con las ciudades, o al menos una importante vertiente de ella, es mediada, lo queramos o no, por la tecnología, nos invitan a acercarnos al videojuego como herramienta propicia para dicha interacción, como espacio virtual capaz de modificar nuestros modos de actuar en sociedad y de impulsar nuestro diálogo (a distancia) con otros actores, físicos o igualmente digitales, que habitan el medio urbano.

Por su naturaleza y esencia interactiva, creen los responsables de ArsGames, los videojuegos pueden propiciar una representación colectiva de las poblaciones que a su vez de lugar a una inteligencia igualmente grupal, con potencial transformador de cara al futuro. En la cuarta planta del Palacio de Cibeles nos esperan un conjunto de proyectos realizados por autores nacionales e internacionales que participan del objetivo último de que el espectador aprecie dichos videojuegos, no solo como un bien de consumo, sino como juegos aptos para imaginar otros entornos de vida posibles desde un enfoque crítico. Y no serán solo pantallas: también fotografías, esculturas o instalaciones, fechadas desde 2012.

Algunas de estas propuestas tienen que ver con la arquitectura, la urbana y la de los espacios lúdicos: Aida Navarro, en Playspace/Gamespace, explora cómo las especificaciones técnicas propias de las videoconsolas pueden tener repercusiones en los lugares donde son empleadas, incluso en el emplazamiento de nuestros muebles y su ornamentación; Joan Lavandeira, Sofía Balbontín y Mathias Klener nos ofrecen Espacios resonantes, una reconstrucción virtual de infraestructuras industriales urbanas empleando grabaciones de campo, reverberaciones y sonidos meticulosamente estudiados; y Santiago Bustamante presenta Ciudades y videojuegos: hacia un urbanismo interactivo, un documental en el que analiza los lazos entre lo material y lo virtual lúdico desde parámetros asociados a la teoría del arte, el desarrollo de los videojuegos y la propia arquitectura.

María Ibarra y Saporito. Munus.
María Ibarra y Saporito. Munus, 2020

En el terreno más concreto de las propuestas sobre el medio urbano que de estos dispositivos han emanado se sitúa la bella Munus, una intervención performativa en un espacio de juego online a cargo de María Ibarra y Saporito. La llevaron a cabo en tiempo de pandemia, esbozando una reflexión poética sobre el modo en que en aquel momento hicimos comunidad desde las distancias. Dinosaur Polo Club nos trae un minimalista diseño de metro como escenario de una red de relaciones con la ciudad, el tiempo y las actividades cotidianas; Leo Sang propone, en Game Tourism, espacios urbanos e imaginados fotografiados, que podrían ser fruto de videojuegos masivos, y otra serie de imágenes es la que exhibe Elise Aubisse en Control, una revisión de los espacios domésticos virtuales a partir de objetos de uso diario, como sillas, mesas o plantas.

Pablo Garrido Martínez, en Place Utopia, cuestiona nuestro afán por colonizar Marte, simulando paseos a partir de los audiovisuales que la NASA y la ESA han tomado allí, y Outconsumer y Roc Massaguer se centran en Madrid para plantear su reproducción jugable en Madrid Cities-Skyline Streamer.

Pablo Garrido Martínez. Place Utopia, 2020-2023
Pablo Garrido Martínez. Place Utopia, 2020-2023
Leo Sang. Fotografía ingame realizada en el videojuego Cyberpunk77
Leo Sang. Fotografía ingame realizada en el videojuego Cyberpunk77

Otros tres trabajos en “La ciudad visible/ La ciudad en juego” sugieren modos de gobernanza de las ciudades abiertos y también lúdicos: veremos una selección de proyectos de juego en torno a la ciudad, tanto analógicos como digitales y concebidos para la participación del espectador; el videojuego de José Sánchez y Carlos Padial Block´Hood, basado en un bloque de viviendas en el que cada una aporta el agua, el aire o los recursos que el resto necesita, de modo que ninguna pueda fallar para no romper el equilibrio; y también Craftea, propuestas urbanísticas colectivas a cargo de Arsgames y de un grupo de niños que han aportado sus ideas a través de Minecraft. Han explicado los comisarios que organismos de la ONU recaban posibilidades de actuación en iniciativas similares.

Contemplaremos, asimismo, en CentroCentro el vídeo de Kelichi Matsuda Hyper-reality, donde se ofrece una visión múltiple de un futuro en el que las estéticas lúdicas vinculadas a los videojuegos y la realidad virtual generan un paisaje de saturada distopía; Alba G. Corral compone en Barcelona Clean Location, un programa de visualización de datos que compara los pisos turísticos del Eixample según el Ayuntamiento de la ciudad y según Airbnb; Agustina Isidori expone el inquietante videojuego Sola, que pone al jugador en la piel de una mujer caminando sin compañía por la noche como ejercicio de empoderamiento y de riesgo; y Mónica Rikíc nos muestra piezas surgidas de un taller para repensar la ciudad que, el pasado marzo, impartió en Cibeles. No será el único que acompañe esta exhibición: en abril y mayo tendrán lugar dos, uno de juego intergeneracional y otro de diseño de videojuegos.

Viene a demostrar este proyecto que en ocasiones es precisamente desde lo lúdico como es posible entender conceptos de urbanismo y arquitectura de otro modo muy distantes a los profanos; y que, aunque actualmente no asumimos los videojuegos como espacios públicos por ser su gestión privada, y por los intereses comerciales que los determinan, sí puede elucubrarse cuál sería su desarrollo si se aplicaran para ellos modelos de gobernanza común. Como el terreno de lo virtual, del videojuego, y tantas veces de lo urbano, la estética y el trasfondo de esta exposición sugieren procesos no cerrados, se encuentran en construcción y se espera del visitante que aporte su visión particular de la ciudad.

Mónica Rikic. The Inflovable Machine. Instalación para Sensorium y Silbersalz Festivals
Mónica Rikic. The Inflovable Machine. Instalación para Sensorium y Silbersalz Festivals

 

 

“La ciudad visible/ La ciudad en juego”

CENTROCENTRO. PALACIO DE CIBELES

Plaza de Cibeles, 1

Madrid

Del 12 de abril al 25 de agosto de 2024

 

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