Nicholas Cullinan, nuevo director del British Museum en una etapa decisiva

El British Museum de Londres anunció el pasado jueves el nombramiento como su nuevo director de Nicholas Cullinan, historiador del arte que desde 2015 dirigía la National Portrait Gallery. Se pone fin así a un período inestable para esta institución, que carecía de responsable permanente en los últimos meses.

Cullinan, de 46 años, asumirá el cargo en el próximo verano y tendrá que enfrentarse, entre otros retos, a las consecuencias de un escándalo notable, el derivado del robo, por parte de un ya excomisario del centro, de más de 1.800 objetos de sus almacenes, muchos de ellos vendidos después en eBay. También deberá emprender una amplia campaña de recaudación de fondos para costear una renovación importante de las instalaciones del museo y responder a las demandas de devolución de ciertas piezas en disputa por sus países de origen, incluidas las esculturas del Partenón y una colección de bronces de Benin.

En sus primeras declaraciones tras este nombramiento, Cullinan ha afirmado que espera llevar al British Museum “a un nuevo capítulo” y poner en marcha “transformaciones significativas, tanto arquitectónicas como intelectuales”. Su objetivo mayor será, en sus palabras, “reinventar colectivamente el British para la audiencia más amplia posible”.

El principal museo de Reino Unido lleva siete meses sin director estable, desde que Hartwig Fischer, historiador del arte alemán, dimitiera el pasado agosto. Su marcha se produjo poco después de que The New York Times y la BBC informaran de que había minimizado las sospechas de que dicho comisario estuviera robando objetos de los fondos del British. En septiembre, Mark Jones, exdirector del Victoria and Albert Museum también londinense, lo reemplazó de forma interina.

Cullinan, a quien los conocedores del panorama museístico británico tienen por un líder enérgico, capaz de reformar instituciones en crisis, impulsó la reapertura de la National Portrait Gallery el año pasado tras una muy alabada renovación que tuvo un coste de 53 millones de dólares. Nació en Connecticut, pero creció en Gran Bretaña, estudió Historia del Arte en el Courtauld Institute of Art de Londres y fue curador de arte moderno internacional en la Tate Modern, antes de ejercer dos años como curador de arte moderno y contemporáneo en el Metropolitan Museum neoyorquino.

Nicholas Cullinan. Fotografía: Zoë Law, 2018
Nicholas Cullinan. Fotografía: Zoë Law, 2018

Comentarios